sábado, 11 de abril de 2009

Al fin pude llorarte...linda reflexion fin de un ciclo,,, y la esperanza de un mañana,, Hermoso que està, desconozco el autor

Al fin pude llorarte
Sola en esta habitación vinieron a mí cómo traviesos duendes momentos, imágenes, perfumes, palabras, todo aquello que hacía de nuestro mundo.. “el mundo”Me pregunté muchas veces por qué después de alejarnos no pude llorarte, creo qué esas lágrimas hubiesen marcado un adiós y se negaban a salir. Cuándo dijimos "adioós" el tiempo y el destino nos cruzó "para siempre", nos condenamos a postergar el adiós. Y con ese "adiós" camuflado hasta cualquier momento, nos seguimos buscando en otras caras, en nuestras canciones , en nuestros olores, en nuestros lugares, esos que ambos seguimos visitando, buscando el espíritu de lo que ya no está…Y no te pude llorar, no te quise llorar, mis ojos resecos se negaban. En esta noche solitaria el agua golpea mis vidrios, y recuerdo cuanto nos gustaba dibujar cristales empañados….. acabo de escribir tu nombre y un adiós. Aferrarnos a los recuerdos es seguir haciendo trampas. Pensé que se habían secado mis ojos, que ya no volvería a llorar por nada ni por nadie pero hoy estoy llorando, por lo que fuimos, por lo que nos dimos, por lo que nos quitamos, por lo que juntos hicimos, por lo que no hicimos, porque la vida nos jaqueo sin darnos cuenta.. Nos creímos imbatibles y sólo fuimos un par de palomas agonizando que debían encontrarse para darse su calor y volver a volar. No quiero secar mi cara quiero verme así frente al espejo en homenaje a nuestra historia, quiero enfrentar mi sombra .Fuimos luz y oscuridad, calma y locura, amor divagante fuimos parte del otro, y quedamos incompletos, egoístamente incompletos. La vida nos regaló el momento del encuentro ahora nos pide que terminemos la obra. Hoy al fin pude llorarte, hoy hay espacio en mi corazón que agonizaba, a escondidas de los hombres .No pudimos estar separados e intentamos estar juntos… en ese tiempo sin decirlo los dos sabíamos que la vida nos había prestado ese cachito de felicidad para despertar al amor sin egoísmo… pero que una vez despiertos y atentos a la esencia de amar no podíamos hacer trampas con un… será para siempre. Nos creímos, embriagados de soberbia que nosotros teníamos la cuerda del reloj y jugamos a los dados con Dios. La magia como en los viejos cuentos estaba en una sola palabra "adiós"… esa… qué ninguno de los dos se animó a decir a tiempo. Esa que quedó flotando en el aire junto con el gracias… gracias al destino que de mil maneras camufladas, nos cruza a la persona que nos va a ayudar a seguir adelante, seguir creciendo y seguir apostando a la ilusión. Hoy te lloré y me lloré... hoy descubrí que estoy viva.
Autor? lo desconozco

Mary.

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